La artrosis es un proceso degenerativo de las articulaciones móviles que se caracteriza por el deterioro del cartílago articular que puede llegar a desaparecer en fases avanzadas. En la tercera edad, esta se puede trabajar a través de un servicio de fisioterapia para mayores, como el de los centros de Salus Mayores.

El cartílago articular es indispensable para el buen funcionamiento de la articulación ya que es la superficie de amortiguación y deslizamiento entre los extremos óseos que forma cualquier articulación.

Como consecuencia, puede llegar un momento en el que los cartílagos desaparezcan, esto no ocurre de manera uniforme, y aparezca el dolor. A medida que el cartílago va desapareciendo, el hueso reacciona y crece por los lados (osteofitos) produciendo la deformación de la articulación

Esta patología puede llegar a producir alguna incapacidad funcional en el paciente, aunque en ocasiones también podría originar un grado de invalidez que impida al paciente desempeñar sus actividades cotidianas

Síntomas de la Artrosis

Los síntomas principales son:

  • Dolor, que es más intenso al iniciar el movimiento, disminuyendo a medida que la articulación se moviliza y reaparece con el ejercicio más o menos prolongado, y con el reposo cede. El dolor nocturno es raro que aparezca. El dolor artrósico es un dolor que no siempre es constante, por lo que los pacientes pueden estar durante largos periodos de tiempo sin padecer dolor.
  • Limitación de la movilidad articular, activa y pasiva.
  • Rigidez matutina de breve duración.
  • Derrames articulares, espacialmente en las rodillas.
  • Deformidades
  • Contracturas
  • Atrofia muscular por desuso.
  • Crujidos articulares frecuentes, sobretodo en la artrosis de rodilla. Este síntoma no tiene valor si no se acompaña de algunos de los signos anteriores.

La artrosis se representa en cuatro áreas principalmente:

  • Artrosis de rodilla: En este caso la enfermedad afecta a las partes interna y/o frontal de la rodilla provocando dolor cuando se realiza un esfuerzo. Como consecuencia el paciente puede tener cojera si la enfermedad se encuentra en un estadio avanzado. En este tipo de artrosis el movimiento de la articulación suele causar chasquidos.
  • Artrosis de manos: ligado al sexo femenino y a la herencia genética del paciente. La artrosis de manos se origina en una articulación y se va extendiendo al resto de la mano.

La funcionalidad de la mano es normal salvo que la articulación quede un poco flexionada o desviada.

  • Artrosis de cadera: suele dar dolor en la ingle y en la zona interna del muslo, pudiéndose reflejar en la rodilla.

En estadios avanzados puede presentar dolor  nocturno y dificultad para flexionar las piernas o caminar.

  • Artrosis de columna: frecuentemente en el área lumbar y cervical. Puede no originar síntomas por lo que en muchas ocasiones no está diagnosticada y se localiza al realizar una radiografía por otro motivo.

El dolor puede aparecer al realizar actividades mecánicas, como movimientos y sobrecargas en la zona afecta. Además, los cambios de tiempo y de presión suelen agravar el dolor.

 El Tratamiento fisioterápico de la Artrosis

Tratamiento fisioterápico en la artrosis:

Sus objetivos principales son aliviar el dolor, mantener la movilidad articular y la fuerza muscular evitando en lo posible el progreso de la enfermedad mediante la enseñanza de un régimen de vida de economía articular y la corrección de las deformidades y de la estática general éstas añadirán sobrecarga y estrés sobre las estructuras y articulaciones vecinas pudiendo acelerar el desarrollo de cambios degenerativos en otras articulaciones.

  • Aliviar el dolor: Termoterapia o calor local. Para disminuir el dolor (superficial) y preparar las articulaciones para los ejercicios (profunda); masaje descontracturante de la musculatura adyacente.
  • Mantener la movilidad y la fuerza muscular: Ejercicios activos, preferentemente en suspensión y sin carga; tonificación muscular con contracciones isométricas. Hidrocinesiterapia, los ejercicios en piscina son muy beneficiosos.
  • Retardar en lo posible el avance de la enfermedad: debemos enseñar aquellas actividades y gestos que deben evitar.
    • Proteger las articulaciones afectadas de los movimientos extremos y los traumatismos.
    • Control de la obesidad y del transporte de pesos.
    • Evitar marchas prolongadas.
    • Evitar subir y bajar escaleras.
    • Utilizar un bastón en el lado contrario en artrosis de miembros inferiores.
    • Intercalar periodos de descanso durante el día.
  • Debido a la cronicidad del proceso será importante confeccionar un programa de fisioterapia a domicilio adaptado a cada paciente, que deberá ser revisado periódicamente.

Tratamiento quirúrgico: Puede ser necesario en caso de dolor persistente e intenso, aunque también deberá considerarse el número de articulaciones afectadas ya que el resultado final será más satisfactorio cuando exista sólo una articulación seriamente afectada que cuando sean varias.  Se opta por este tratamiento cuando a nivel radiológico y clínico la artrosis suponga muchos dolores e incapacidad para la vida diaria.

En Centro de Día Salus Mayores somos consciente de la importancia del tratamiento de las diferentes demencias. Visita nuestro centro de día en Madrid para tener más información sobre nuestros servicios de artrosis.

Autor: Ricardo Santiago Rodríguez

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