A menudo se habla de cómo detectar la enfermedad y del abordaje de la enfermedad en los estadios tempranos, el final de la enfermedad es menos mencionado, probablemente porque sabemos que nada revierte y que la enfermedad avanzará hasta el final, pero estos momentos duros son vividos con menos dolor si uno siente que tiene los recursos o ha decidido, en la medida de lo posible, cómo afrontarlo.

No todas las personas que reciben tratamiento de rehabilitación de Alzheimer mueren, ya que es común que debido a la edad otra patología se cruce para poner final a la vida de la persona. Aún así es importante que se prevea y planee la toma de decisiones que pueden surgir, ya que si están influenciadas por el estrés la probabilidad de que sean acertadas disminuye.

En esta última etapa que llamaremos el final de la vida, es importante tener en cuenta que:

  • Para tomar decisiones difíciles es aconsejable tener en cuenta qué le hubiera gustado a su familiar (estas cuestiones deben ser previstas y tratadas en fases iniciales, siempre que la persona muestre disposición a ello, ya que este es el único modo de conocerlo). Saber que hemos actuado como la persona habría deseado nos tranquilizará y nos ayudará en el proceso de duelo. Pueden ser cuestiones del tipo: ¿Prefiere morir en su casa o en el hospital?
  • Debe pensar bien las consecuencias de firmar una decisión, si no está seguro pida tiempo para hacerlo
  • Intente prever y tener las respuestas a cuestiones difíciles del tipo: “¿Le conectamos artificialmente?”
  • Ningún profesional debe decidir por usted deje que le aconsejen y asesoren pero tome la decisión según su propio criterio
  • No se empecine en el encarnizamiento terapéutico. Hay un momento para nacer y otro para morir, en este punto es sensato pensar que el momento de ir ha llegado a su familiar y debemos dejar que lo haga en paz
  • Deje morir a su familiar con todo el confort que la medicina pueda darle
  • Plántese la donación del cerebro a la ciencia, la enfermedades neurodegenerativas están en vías de investigación para su tratamiento y cura, quizá otras personas puedan salvarse en el futuro. Si tiene interés en hacer una donación realice los trámites cuando el paciente aún está en vida. Esta también será una forma de conocer con certeza el diagnóstico de su familiar.
  • Tenga preparados todos los documentos necesarios llegado el momento de la defunción, serán momentos muy estresantes y estas cuestiones pueden desbordarle y no dejarle despedirse tranquilamente de su familiar

A pesar de que entedamos que es su momento de descansar, el duelo será doloroso y se vivirá con la angustia que corresponde, si además ha sido el cuidado principal deberá tratar de ocupar el tiempo del que dispone ahora en actividades que le aporten satisfacción para ayudar a que el duelo se normalice y no se convierta en un dolor patológico y sostenido en el tiempo. Durante el duelo trate de pensar de forma positiva en su familia y recuerde las cosas bonitas que vivió y recuerdos alegres, no deje a su mente traer recuerdos sobre lo que debería haber hecho y no hizo, las decisiones se tomaron en base a unas razones y no a otras, ahora no es el momento de plantearlo. Y recuerde que nadie tuvo la culpa de que esta enfermedad apareciera en sus vidas y lo hizo lo mejor que pudo, como todos con días mejores y peores, con decisiones mejores, peores y a veces simplemente, la menos mala.

Ahora puedes consultar el resto de Artículos de nuestro blog o volver a la página de inicio de Centro de Día Salus Mayores.

 

Contactanos
¿Necesitas ayuda?