Tras estos largos meses de encierro forzoso, ya notamos los efectos de la vacunación y el miedo comienza a diluirse. Ahora más que nunca, es crucial incorporar con fuerza la actividad de estimulación física, cognitiva y psicosocial a la rutina del día a día, como eje de rehabilitación.
Muchos de nuestros mayores han sufrido un retroceso de sus patologías, y es hora de volver a retomar la actividad que es la base de una día organizado, no sólo para el Mayor sino para el resto de su familia.
Y es que han estado en el ojo del huracán. Han atravesado largas etapas de miedo, incertidumbre, apatía… que han acelerado el deterioro físico y neurológico de algunos de nuestros Mayores.
Desde aquí, nuestro reconocimiento a aquellos Mayores (y sus familias) que durante este ambiente de desconcierto, siguieron apostando por la terapia del Centro de Día como principal aliado.
Los profesionales de Salus Mayores coincidimos en que muchos mayores se han oxidado un poco más deprisa en los últimos meses, pero estamos deseando volver a la normalidad, ver a todos nuestros grupos de trabajo en activo para seguir aportando valor y cariño al día a día.
Y conscientes de que cada día en que el Mayor acude a su rutina de Salus Mayores es un esfuerzo para la Familia, la recompensa se verá sin duda en volver a ver su sonrisa o incluso esas pequeñas anécdotas del día a día que le hacen sentirse activo y protagonista de su realidad.
Gracias a las Familias y los Profesionales de los centros de día en Madrid de Salus Mayores, por sumar valor a esta etapa del camino, sin duda la que más valor acumula de toda nuestra vida.