El día mundial del ictus, 29 de octubre, se acerca y desde los centros de día Salus Mayores queremos acercaros a esta patología e informaros de cómo trabajamos con ella.

Cada vez hay más familias que se acercan a nuestros Centros de Día para preguntarnos si podemos ayudarles. Por ello desde el Departamento de Logopedia vemos necesario recoger en este blog lo que hacemos en Salus Mayores.

Cuando un paciente acude a uno de nuestros centros solicitando ayuda lo primero que realizamos es una entrevista con él y su familia donde analizamos la magnitud de las secuelas del ICTUS. A partir de este momento y siempre viendo la necesidades de cada uno de nuestros usuarios, realizamos una evaluación exhaustiva e individualizada desde el departamento de rehabilitación de ictus en Madrid. En el caso del Departamento de Logopedia, analizamos concienzudamente las dificultades tanto del lenguaje como de la función deglutoria que hayan podido aparecer tras el ICTUS.

En relación a lo observado y en conjunto con el resto de departamentos, planteamos unos objetivos específicos e individualizados para el paciente, los cuales serán la base de nuestro tratamiento.

El ictus es una patología que deja grandes secuelas, secuelas que en las mayorías de los casos son rehabilitables. Y aunque no siempre el paciente, tras la intervención realizada, es capaz de volver a su estado previo al ICTUS, con dicha intervención es posible conseguir que su calidad de vida mejore de forma significativa. Por ello, no dude en ponerse en manos de un profesional cualificado si su familiar ha sufrido un ICTUS. Desde el Departamento de Logopedia nos ofrecemos a ayudarle y asesorarle en todo lo necesario.

Se preguntará en qué casos sería bueno ponerse en manos de un profesional, por ello a continuación recogeremos una seria de ítems que podrán guiarle. No dude en ponerse en manos de un logopeda si nota que su familiar:

  • Tiene dificultades para entender las situaciones que lo rodean.
  • No entiende o no responde a lo que se le pregunta.
  • No habla como antes.
  • No encuentra el nombre de lo que quiere decir.
  • No formula bien las preguntas.
  • No es capaz de expresar lo que siente.
  • Habla de forma ininteligible o compulsiva.
  • No es capaz de comer algunos alimentos.
  • No puede beber agua.
  • No puede tragar pastillas.
  • Tose cuando come.
  • Le han puesto una sonda nasogástrica y no puede comer.

 

Todos estos síntomas y todas las secuelas del ICTUS no tienen por qué durar eternamente, se pueden tratar y mejorar. Por ello, no dude en ponerse en contacto con nosotros, intentaremos ayudarle en todo lo que sea posible. No lo dude acérquese a Centros de día Salus mayores y pregunte por los logopedas, estamos a su servicio.

Autor: Andrea Prieto García

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