La disfagia es una patología muy frecuente entre nuestros usuarios del centro de día en Madrid de Salus Mayores. En unas fechas tan señaladas como son las Navidades, desde el Departamento de terapia ocupacional para mayores consideramos que es muy importante que tanto nuestros pacientes como sus familiares tengan en cuenta que alimentos pueden poner el riesgo la seguridad de la ingesta durante las comidas navideñas, por ello queremos recoger un listado de aquellos que son difíciles de gestionar para nuestros familiares.
Estos alimentos suelen ser difíciles de gestionar debido a que a nuestros familiares les cuesta controlarlos con la lengua o masticarlos si les faltan piezas dentales. Así mismo, algunos son pegajosos y requieren de una gran fuerza por parte de la lengua para propulsarlos o recogerlos todos sin que queden restos en la cavidad oral.
Para mantener unas comidas navideñas seguras, sin sustos y sin altercados, os dejamos una serie de pautas a tener en cuenta a la hora de diseñar el menú para estas navidades:
- Evitaremos los alimentos con dobles texturas. Estos son difíciles de gestionar debido a que dentro de la boca se deberá separar la parte solida de la líquida y esto implica un complejo manejo de las estructuras orales. Por ello, deberemos evitar las sopas que lleven partes solidas dentro como fideos, carne, pasta o verduras. Evitaremos también los postres que lleven líquidos con tropezones como puede ser un yogur o unas natillas acompañadas de frutos secos, cereales, semillas…
- Se evitarán los alimentos que se dispersen en la boca en múltiples trozos, que se resbalen por ella como los guisantes, el arroz o las lentejas, o que sean demasiado pegajosos como el chocolate, los bombones, la miel, el plátano, los caramelos….
- Los alimentos que sueltan agua al morderlos, son muy difíciles de gestionar para nuestros mayores puesto que dentro de la boca aparecen dos consistencias (líquida y sólida). Por ello en estas fiestas evitaremos, la naranja, el melón o las peras de agua. De la misma forma, evitaremos las gelatinas o los helados, ya que al introducirse en la boca se funden en líquido.
- Son peligrosos de la misma forma los alimentos fibrosos como la lechuga o los espárragos y los alimentos con pieles o semillas, como las mandarinas, las uvas o el tomate. Estos pueden dejar restos de alimentos en la cavidad oral difíciles de gestionar.
- Es importante tener en cuenta que los alimentos no homogéneos, como puede ser el pescado con espinas o la carne con tendones, pueden ser de alto riesgo para nuestros familiares puesto que ellos presentaran muchas dificultades para gestionarlos. Por esto será mejor evitar estos alimentos o asegurarnos de que aparecerán de forma homogénea.
- Evitaremos por último, los alimentos duros, secos o crujientes lo cuales se desmenuzan en la boca como el pan tostado, las patatas, los frutos secos, las galletas…
Siguiendo estas recomendaciones y teniendo en cuenta las capacidades de nuestros familiares y usuarios del Centro de Día de masticar, formar y controlar el bolo, propulsarlo y deglutirlo, podremos disfrutar de unas comidas y cenas Navideñas sin riesgos de que a nuestros seres más queridos les ocurra nada.
Además, será importante tener en cuenta que si su familiar ya ha sido diagnosticado de disfagia y sus terapeutas ya han recomendado una dieta, será recomendable seguirla tal y como ellos han indicado. A pesar de ello, si tiene alguna duda no dude en ponerse en contacto con el Departamento de Logopedia del Centro de Día Salus Mayores.
Departamento de Logopedia
Autor: Belén Mata Fernández