La OMS define caída «como la consecuencia de cualquier acontecimiento que precipita a una persona al suelo en contra de su voluntad». Las caídas en ancianos representan uno de los problemas más importantes dentro de la geriatría, tanto es así que es considerado un síndrome geriátrico.

Factores de riesgo de caídas

Se pueden dividir los factores de riesgo en intrínsecos, o propios de la persona y extrínsecos o los que hacen referencia al medio.

  1. Factores intrínsecos: son los relacionados con la salud de la propia persona y se determinan los siguientes
  • Cambios fisiológicos de la edad
  • Alteración de los órganos de los sentidos
  • Enlentecimiento de los reflejos
  • Las afectaciones del aparato locomotor
  • Enfermedades neurológicas, cardiacas, renales…
  • Enfermedades como el Alzheimer, Parkinson, demencia por cuerpos de Lewy…
  • La hipotensión postural
  • Osteoporosis, artrosis, artritis
  • Enfermedades agudas o reagudización de patologías previas.
  • Síndrome postcaída.

2. Factores extrínsecos: son aquellos que están relacionados con el ambiente y el entorno. Es posible identificar los siguientes entre los más frecuentes:

caidas en el ancianoMobiliario que dificulte la movilidad o suponga un obstáculo o riesgo. Ya sea porque la altura no es la adecuada, por no estar ubicados en zonas adecuadas.

La falta o exceso de iluminación en habitaciones o salas. Efecto de contraluz o de resol en zonas de paso.

  • Ausencia de pasamanos, barras u otros productos de apoyo que sean necesarios para seguir una trayectoria, orientarse y apoyarse en los diferentes espacios, como pasillos, duchas, escaleras…
  • Salas en dos alturas sin la indicación necesaria.
  • Suelos irregulares, resbaladizos o con desnivel.
  • Escaleras sin suficiente huella y contrahuella.
  • Ausencia de antideslizante para alfombras.
  • Cables sueltos en el suelo o en zonas de paso.
  • Barreras arquitectónicas propias de la comunidad; como son rampas con pendiente muy pronunciada, accesos no adaptados, aceras muy estrechas o con desniveles, pavimento defectuoso.
  • Trasporte público no adaptado adecuadamente o con poco tiempo para subir y bajar.
  • Condiciones propias de la vestimenta: por ejemplo, el uso de calzado inadecuado.
  • Reticencia al uso de productos de apoyo, como bastón, andador, muleta…

Como podemos observar muchos de estos factores son modificables y por lo tanto pueden hacer que el riesgo de caídas aumente o disminuya en función de ellos.

Por ello, en Salus Mayores, valoramos las necesidades que tienen los usuarios en cuanto a los productos de apoyo (bastones, andadores…) para reducir el riesgo de caídas, así como asesoramos a las familias, en tema de prevención de caídas para mejorar la calidad de vida de los usuarios en su domicilio.

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Autor: Ricardo Santiago Rodrùiguez

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