Esta semana se ha celebrado el día mundial del Alzheimer, una enfermedad para la que tras 110 años de lucha y a pesar de los esfuerzos de investigación y terapéuticos, aún no tenemos cura. A pesar de ello, en Salus Mayores contamos con un servicio profesional y altamente capacitado para llevar a cabo la rehabilitación de alzheimer de la manera más llevadera posible.
Nos gustaría compartir la entrevista que el periódico 20 minutos le ha hecho al doctor Fernando Maestú, un gran amigo de Salus mayores al que admiramos porque lleva muchos años dedicándose al estudio y entendimiento de la enfermedad. La entrevista se recoge dentro del articulo “Ciento diez años de lucha contra el alzhéimer: avances médicos, sí, pero con reservas”.
- ¿Cuánto antes se puede detectar la enfermedad con esta nueva técnica, la magnetoencefalografía?
- Aproximadamente tres años antes de que un paciente, en un estadio que se llama deterioro cognitivo leve, desarrolle la enfermedad, nosotros ya podemos predecirlo y de manera rápida.
- ¿Qué supone ganar tanto tiempo en el diagnóstico?
- Muchísimo. Para que realmente pueda tener una efectividad, el tratamiento hay que darlo cuando todavía el cerebro no está tan dañado. El hecho de que nosotros hayamos desarrollado este biomarcador es esencial para que ahora los laboratorios puedan empezar a pensar a qué pacientes hay que darles de forma temprana los fármacos. Podemos servir también como forma de supervisión o de monitorización del tratamiento farmacológico para ver cómo cambian en las fases tempranas las actividades anómalas que hemos encontrado.
- Han participado en la investigación países de tres continentes, ¿ha habido diferencias?
- No, y esto es muy interesante. Pensábamos que con los países de Europa y con Estados Unidos no tendríamos diferencias, pero que con Japón íbamos a encontrar alguna porque realmente la enfermedad no se comporta de igual manera allí que aquí. Hay un riesgo genético que hace mucho más probable que aparezca la enfermedad entre los japoneses que entre nosotros. Sin embargo no han sido tantas. Al fin y al cabo todos somos seres humanos y tenemos el mismo cerebro.
- ¿Cuál ha sido el papel de España?
- Somos los líderes del proyecto Yo he sido el director a nivel internacional. En España se hace muy buena ciencia pero tenemos muy poca financiación. En Estados Unidos le acaban de dar a un compañero seis millones de dólares para el mismo proyecto que yo estoy haciendo aquí, el mismo. A mí el Gobierno español me ha dado 150.000 euros. ¿Tú crees que yo puedo competir? Tengo mejores ideas, estoy por delante porque empezamos antes y en un año me van a ganar por todos los sitios porque yo con el dinero que me llega puedo pagar a mis estudiantes, gente súper brillante, 800 euros. En EE UU a un becario le pagan 2.000. Estos días ningún político habla de ciencia. En sus programas y en sus discusiones en el Parlamento jamás hablan de lo importante. Sería un cambio de la visión económica de este país; genera muchos puestos de trabajo y patentes.
- ¿Podrá llegar a controlarse o curarse el alzhéimer?
- Es muy difícil de responder. El problema es que es una enfermedad tan compleja y con tantas variables que influyen en su desarrollo que es difícil pensar cuándo. Viendo tantísimos investigadores como hay y cuánto dinero se está invirtiendo diría que algún día tiene que llegar la solución. Pero, ¿cuándo? Es difícil porque mucha de la investigación que se ha hecho ha sido fallida. Yo creo que sabemos más lo que no es que lo que es.
Autor: Paula de Cos