La persona mayor diabética presenta una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre se encuentran por encima de los valores normales, suponiendo un riesgo para la salud.
La insulina es la hormona que se encarga de que esta glucosa en sangre pueda pasar a las células, proporcionando energía. La diabetes aparece cuando esta insulina no se produce en el organismo en niveles idóneos o ésta deja de realizar su función.

Hay dos tipos de diabetes:

  1. Tipo 1 donde el cuerpo no produce insulina.
  2. Tipo 2 cuando el cuerpo no produce la suficiente insulina o no la usa de manera adecuada.

¿Cómo tratar la diabetes en el adulto mayor?

Para la prevención y tratamiento adecuado de la diabetes es necesario conocer la importancia una alimentación sana y equilibrada. En los mayores, la hidratación constante, el control de la ingesta calórica y el consumo óptimo de legumbres, verduras y frutas es importantísimo para poder controlar la diabetes, ya que el organismo no funciona de la misma manera.
Es muy importante que el tratamiento farmacológico de la persona mayor diabética esté controlado por su médico ya que algunos de ellos pueden producir interacciones o disminuyen la reacción de la insulina.

Se ha demostrado que realizar ejercicio físico de forma regular y controlada consigue grandes beneficios en el control de la diabetes en toda la población.

Ejercicio físico en la persona mayor diabética

Durante la práctica de ejercicio se produce un aumento del consumo de energía por parte del músculo. Esta energía se consigue principalmente de la glucosa. Al consumir glucosa, se produce un descenso de los niveles de azúcar en sangre y por lo tanto se ayuda a mejorar el control de la diabetes.

Las pautas que se deben seguir para la realización del ejercicio por parte de los diabéticos son:

  • Medir los niveles de glucosa antes del ejercicio. Si se presentan unos niveles de glucosa en sangre inferiores a los 100mg/dl o superiores a 250mg/dl no estaría indicado la realización de ejercicio físico.
  • Controlar los niveles de glucosa durante y después del ejercicio.
  • La intensidad y duración del ejercicio se aumentará de manera progresiva.
  • Evitar el ejercicio físico en el momento de acción máxima de la insulina. Con la insulina rápida es a los 20 minutos de su aplicación.
  • No inyectarse la insulina en el músculo que vaya a trabajar durante el ejercicio.
  • Beber agua para mantener la hidratación.
  • Realizar a menudo autocontroles de glucemia para conocer cómo responde tu diabetes al ejercicio y poder controlarla.

Pautas para una rutina de ejercicios en personas mayores diabéticas

  • Primero se deben hacer estiramientos o movimientos de las articulaciones como calentamiento durante 5-10 minutos: movimientos de brazos, de rodillas, caderas, tobillos, etc.
  • Se pueden realizar ejercicios de fuerza muscular con pesos pequeños para fortalecer toda la musculatura acompañando con la respiración durante otros 10 minutos.
  • A continuación realizar ejercicio suave aeróbico y de forma regular: caminar a paso ligero, bicicleta estática o pedaleador, subir o bajar escaleras, bailar,etc. Se recomienda de 15 a 30 minutos de actividad aeróbica para poder obtener grandes beneficios.
  • Por último, debemos terminar con estiramientos suaves y relajación muscular durante otros 5 minutos. Para ello se podrá trabajar con la respiración favoreciendo una vuelta a la calma de los pacientes.

Lo ideal para la persona mayor diabética es que un fisioterapeuta especializado en mayores realice una valoración y paute el ejercicio terapéutico recomendado para cada persona, atendiendo a sus capacidades, limitaciones y necesidades.

Autor: Irene Pérez Sierra

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