La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad que afecta al sistema nervioso central y la medula. La lesión se produce en las vainas de mielina que recubren los axones, conductores de la información nerviosa, provocando que la información llegue de una manera mas lenta.
Tipos de brotes de la esclerosis múltiple
La presentación de esta enfermedad es en brotes que pueden durar de horas a meses y existen varios tipos de presentación de la enfermedad:
- Esclerosis Múltiple recurrente-remitente (EMRR): En esta forma de EM se producen períodos de recaída (brotes) seguidos de etapas de estabilización de duración variable (días o meses).
- Esclerosis Múltiple progresiva secundaria (EMPS): En algunas personas que tienen inicialmente EM con recaídas y remisiones, se desarrolla posteriormente una incapacidad progresiva en el curso de la enfermedad, frecuentemente con recaídas superpuestas y sin períodos definidos de remisión.
- Esclerosis Múltiple progresiva primaria (EMPP): Esta forma de EM se caracteriza por la ausencia de brotes definidos, con un comienzo lento y un empeoramiento constante de los síntomas y de la discapacidad.
- Esclerosis Múltiple progresiva recidivante (EMPR): Se caracteriza por una progresión constante y sin remisiones desde el comienzo con una clara superposición de brotes con o sin recuperación completa.
Síntomas de la esclerosis múltiple
Los síntomas que caracterizan la esclerosis múltiple son:
- Fatiga.
- Pérdida del equilibrio.
- Entumecimiento (parestesia) o sensación anormal en cualquier área.
- Problemas para mover los brazos y las piernas.
- Problemas para caminar.
- Problemas con la coordinación y para hacer movimientos pequeños.
- Temblor en uno o ambos brazos o piernas.
- Debilidad en uno o ambos brazos o piernas.
- Entumecimiento, hormigueo o dolor.
- Dolor muscular.
- Espasmos musculares dolorosos.
¿Cómo afecta el calor a las personas con esclerosis múltiple?
Las temperaturas altas pueden afectar a las personas con EM por lo que podemos hablar del fenómeno Uhthoff que consiste en un empeoramiento transitorio de los síntomas relacionado con la elevación de la temperatura corporal.
La sensibilidad al calor se ha descrito, como un indicio significativo de la fatiga en la EM. No obstante, este fenómeno es temporal y se resuelve una vez que la temperatura del cuerpo haya vuelto a la normalidad.
Para evitar este fenómeno y poder seguir con la rehabilitación es importante hacer modificaciones en el entorno como podrían ser mantener el espacio de trabajo con temperaturas frías, hidratación con líquidos fríos, carga de trabajo que no expongan a un aumento de la temperatura corporal y la utilización de ropa ligera, colores claros y que reabsorba el sudor para poder realizar las sesiones disminuyendo el riesgo a la posibilidad de aparición de este fenómeno.
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