Las personas que pierden parte de sus seres queridos: de las funciones que desempeñan o el papel que tiene en la familia o bien, pierden parte del carácter o personalidad de la persona que aman, sufren un duelo proporcional a la pérdida, pero es un duelo muy delicado y especial puesto que hay que decir adiós a parte de lo que es o significa la persona pero no a la persona física. Es una situación compleja y delicada, hay familias o personas para las que es especialmente difícil este duelo y se quedan prolongadamente en una etapa de incertidumbre que no saben si dirigir la cambio o a la aceptación.

Los profesionales debemos ayudar a las familias a dar los pasos necesarios hacia el cambio o la aceptación y debemos acompañar y guiar a las familias en estos duelos que tienen connotaciones muy especiales.

Para ampliar información sobre el tema a las familias interesadas recomendamos el artículo de

Francisco Almagro Domínguez, llamado: La familia ante la pérdida ambigüa: adaptación o cambio, publicado por la revista Interpsiquis en 2003. Este es el resumen del trabajo:

El concepto de Pérdida Ambigua está siendo utilizado cada día con mayor frecuencia para especificar situaciones de difícil manejo por su complejidad intrínseca y su repercusión en la familia. El término mismo es ambiguo pues engloba aquellas situaciones donde existe presencia física con ausencia psicológica como sería el caso de la enfermedad mental grave y la demencia vascular es el paradigma en este trabajo. La familia ante situaciones ambiguas desarrolla una serie de mecanismos para adaptarse o cambiar. Este sería el dilema para los terapeutas: la supuesta dicotomía cambio-adaptación en el contexto familiar de una pérdida ambigua”.

Autor: Sara Montes Álvarez

Contactanos
¿Necesitas ayuda?