La elasticidad y flexibilidad es una de las bases de una buena salud del aparato locomotor, es por esto, que en esta ocasión hemos decido realizar en el centro de día Salus Mayores un taller  de gimnasia para mayores para mantener estas capacidades que debe poseer nuestro cuerpo para mantener o preservar su salud y bienestar. En concreto nos hemos centrado en los miembros superiores y en el tronco fundamentalmente.

La flexibilidad y la elasticidad son 2 palabras distintas, y por lo general tendemos a confundirlas y pensar que significan lo mismo.

La elasticidad de un músculo es la capacidad que posee de recuperar la forma que tenían originalmente tras una deformación, como lo puede ser por la fuerza que se realiza durante el estiramiento u otro tipo de movimiento.

La flexibilidad es la libertad de movimiento que posee un músculo, sin que se dañe o se rompa. La flexibilidad viene determinada por la elasticidad del músculo y el grado de movimiento máximo de cada articulación (es decir, todas las estructuras de la articulación determinan la amplitud del movimiento).

La flexibilidad por tanto depende de la elasticidad y trabajar tanto la elasticidad como la flexibilidad nos trae muchos beneficios, incluida la prevención de lesiones.

Uno de los problemas más comunes que se observa en las personas mayores es la pérdida de flexibilidad y de las amplitudes de movimiento de las articulaciones, por lo que será preciso realizar ejercicios para mantener y mejorar esta flexibilidad.

flexibilidad en mayores

En el centro de día Salus Mayores hemos realizado los siguientes ejercicios para mejorar la flexibilidad:

Estiramientos de los miembros superiores:

Posición inicial: de pie y erguidos. Llevamos los brazos, bien estirados hacia arriba y que no estén muy doblados los codos. Se juntan las manos una vez que estén los brazos arriba, con las palmas mirando al techo.

Acción: en esta posición llevaremos los brazos hacia atrás y hacia arriba.

Los músculos que se estiran durante este movimiento son: pectoral mayor, serrato anterior, dorsal ancho, deltoides (fibras anteriores) y flexores de muñeca.

Estiramiento de la parte anterior del tronco

Posición inicial: de pie y erguidos. Llevamos los brazos hacia atrás del cuerpo y juntamos las manos.

Acción: en esta posición llevamos los brazos hacia el techo y sacando el pecho.

Los músculos que se estiran durante este movimiento son: pectoral mayor, deltoides (fibras anteriores y mediales), bíceps braquial, braquial anterior, coracobraquial y flexores de muñeca).

Estiramientos de la musculatura lateral del tronco

Posición inicial: de pie y erguidos. Levantamos un brazo, y una vez arriba doblamos el codo hacia atrás, como si buscáramos rascarnos la espalda. Con la mano del otro brazo sujetamos el codo.

Acción: empujaremos el codo hacia abajo, a medida que nos inclinamos hacia el lado del brazo que empuja el codo.

Los músculos que se estiran durante este movimiento son: tríceps braquial, deltoides (fibras posteriores), trapecio (fibras inferiores), músculos costales y dorsal ancho.

Estiramientos de los músculos de la parte anterior del cuerpo

Posición inicial: de pie y erguidos. Separamos los brazos del cuerpo, hasta que lleguen a la altura de los hombros (en posición de cruz).

Acción: llevaremos los brazos hacia atrás.

Los músculos que se estiran durante este movimiento son: pectoral mayor, deltoides (fibras anteriores), bíceps braquial, braquial anterior, coracobraquial y flexores de muñeca.

Después de realizado el taller comentamos con los usuarios la importancia de realizar ejercicios de este tipo para mejorar la flexibilidad dado a que esta se va perdiendo con la edad.
En los centros de día Salus Mayores nos ocupamos de ejercitar todo lo que mejore el bienestar y la calidad de vida de nuestros usuarios.

Autor: Juan César Alía Villas

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