El cuidado continuo de una persona mayor dependiente puede llegar a ocasionar deterioro físico y/o psicológico en los cuidadores, entre los síntomas que pueden aparecer se señala: insomnio, aislamiento, fatiga crónica, falta de concentración, irritabilidad, cambios de humor, alteraciones en el apetito y alteraciones psiquiátricas siendo la más frecuenta la depresión.
Es habitual que todos los cuidados los asuma una sola persona, la cual recibe el nombre de cuidador principal. Es por ello que cada vez son más los familiares que acuden a nuestro centros de día y se interesan por el servicio de asitencia para mayores.

Los estresores a los que se puede ver sometido un cuidador son de dos tipos:

  • Estresores primarios los cuales tienen relación con los cuidados básicos de la persona cuidada (a nivel físico y cognitivo).
  • Estresores secundarios que derivan de los primarios y dan lugar a problemas familiares, laborales, económicos y psíquicos.

Por otro lado, los trastornos del comportamiento como la agresividad, la agitación, los trastornos de la conducta motora, o las alucinaciones son los que tienen una mayor correlación con la sobrecarga, al igual que los tipos de demencia en los cuales estos comportamientos son habituales.

Cuidado de Mayores

Por todas estas consecuencias en Salus Mayores, queremos resaltar la importancia del autocuidado en el cuidador, ya que cuidar de nosotros mismos hará que cuidemos mejor a nuestro familiar. Es uno de los principales pilares que llevamos a cabo en el cuidado de mayores en un centro de día. Para lograr esto lo más importante es pedir ayuda con el cuidado, siempre que se necesite, ya sea por parte de familiares o amigos o ayuda profesional. Las ayudas más comunes que podemos encontrarnos son:

  • Ayuda de familiares o amigos.
  • Ayuda profesional dirigida a comprender a nuestro familiar y de manera indirecta aliviar al cuidador.
  • Ayuda profesional dirigida específicamente al cuidador y sus necesidades.
  • Ayuda técnicas y adaptaciones en el hogar.

Los beneficios que se puede obtener por parte de estas ayudas son elevados tanto en el cuidador como en la persona cuidada. Debido a que el obtener ayuda por parte de la familia o amigos hará que ellos se involucren más en el cuidado y puedan disfrutar mayor tiempo de su amigo o familiar y a la misma vez, el cuidador obtenga más tiempo para su autocuidado.
También, la ayuda profesional garantiza unos cuidados y atenciones de calidad, logrando con ello que las necesidades del paciente se vean cubiertas.

Referencias
Gil, J. S., & Navas, M. F. (2017). Consecuencias del burnout de cuidadores de pacientes con demencia. European Journal of Health Research:(EJHR), 3(2), 119-126.
Española, C. R. (2004). Guía Básica para Cuidadores.

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