El 17 de Mayo se celebra el Día Mundial de la Hipertensión Arterial. Por ello, hoy trataremos esta patología en nuestro blog.
¿Qué es la presión arterial?
Es la presión ejercida por la sangre sobre la pared arterial.
¿Qué es la hipertensión arterial?
La hipertensión arterial (HTA), se define en el adulto como la presencia de presión arterial sistólica (conocida como “tensión alta”) superior a 140 mmHg y/o de presión arterial diastólica (llamada la “tensión baja”) mayor de 90 mmHg.
Tipos y causas
- Esencial, primaria o idiopática: donde la causa que produce dicha hipertensión es desconocida.
- Secundaria: donde la causa son enfermedades orgánicas concretas identificables.
- Causas renales: origen más frecuente de HTA.
- Causas endocrinológicas: embarazo, hipertiroidismo, anticonceptivos orales.
- Causas neurológicas: como hipertensión intracraneal.
- Causas cardiovasculares: insuficiencia aórtica, taponamiento grandes arterias…
- Causas farmacológicas: como los antidepresivos, cocaína, alcohol…
La HTA, es, junto con la hipercolesterolemia y consumo de tabaco, uno de los tres principales factores de riesgo de cardiopatía isquémica, que constituye la principal causa de muerte en países desarrollados.
Síntomas
Se la conoce como el “asesino silencioso”, ya que no produce manifestaciones detectables con facilidad. De inicio es asintomática, progresando hasta producir daño orgánico.
A continuación analizamos algunas de las posibles repercusiones de la HTA:
- Repercusiones cardiovasculares: puede aparecer insuficiencia cardiaca e incluso arritmias ventriculares. Aumenta la demanda de oxígeno por parte del corazón, por lo que se puede favorecer la isquemia de miocardio.
- Repercusiones sobre sistema nervioso central: cefaleas occipitales matutinas, inestabilidad, vértigo, pitidos en oídos, alteraciones visuales, o incluso deterioro del nivel de consciencia o convulsiones.
- Repercusiones sobre la retina: puede producir exudados y hemorragias dentro de la retina, pudiendo ser reversibles si normalizamos la cifra de presión arterial.
- Efectos renales: se puede ver disminuida la filtración glomerular, insuficiencia renal, proteinuria, hematuria, etc.
Tratamiento
El tratamiento más importante es el cambio en el estilo de vida de la persona hipertensa. Las pautas que debe seguir son:
- Restricción de ingesta de sal a cifras inferiores a 5g/día
- Abandono de hábito tabáquico
- Reducción y estabilización del peso en caso de sobrepeso
- Disminución ingesta alcohol
- Modificar la dieta, aumentando consumo de frutas, verduras y pescado, y disminuyendo el de grasas y colesterol
- Realización de ejercicio físico aeróbico de intensidad moderada durante 30 minutos/día
Normalmente, a todas estas pautas se debe añadir un tratamiento farmacológico. Los grupos farmacológicos considerados de primera línea en el tratamiento de la HTA son: beta-bloqueantes (propanolol, atenolo), diuréticos (furosemida, espironolactona), antagonistas del calcio (verapamilo, diltiazem), IECAs (captopril, enalapril) y ARA II (losartán, valsartán).
Para terminar, os dejamos unas recomendaciones sobre la forma correcta de medir la presión arterial a cualquier persona:
- En una sala tranquila
- Con un reposo previo de la persona
- Realizando al menos dos determinaciones separadas de 2 minutos
- Colocando el manguito a la altura del corazón