La llegada de las fiesta navideñas supone para las personas mayores un cambio de rutinas que puede afectar a su salud física y psicológica. En navidad acontecen muchos cambios, visitas y reuniones familiares, dinámicas alimenticias diferentes a lo habitual, en días de celebración nos vamos a dormir más tarde de lo habitual, etc.
El componente ambiental es esencial en el caso de las personas con demencia, si este se controla podemos favorecer que estas fiestas sean disfrutadas también por ellos, a continuación dejamos unos consejos en esta dirección:
- Evite los cambios en los elementos del entorno, a veces la colocación del árbol o del portal de belén hace que cambiemos algunos muebles de lugar, en la medida de lo posible, no realice cambios en la disposición habitual de los muebles.
- Evite los cambios excesivos en la decoración, una decoración sencilla sin exceso de lueces le proporcionará tranquilidad a la persona que sufre demencia, todos los cambios que se realicen pueden favorecer la desorientación.
- Implique y haga participe al mayor de las actividades navideñas sobretodo de los juegos con los más pequeños, esto además de fomentar el estado de ánimo positivo, resultará de estimulación cognitiva.
- Evite las aglomeraciones, ya que estas pueden provocar estrés en el mayor.
- Evite los lugares cargados de luces y ruido esto puede hacer que la persona que sufra una demencia tenga una experiencia desagradable.
- Prepara un espacio tranquilo donde pueda retirarse a descansar después de la comida.
- Siempre que sea posible las celebraciones deben de hacerse en espacios pequeños y privados y no grandes hoteles o restaurantes.
- El alcohol puede interactuar con los fármacos que recibe la persona con demencia, tenga cuidado en esto.
- Invítale a que ponga la mesa, eche una mano en la cocina o adorne el belén o el árbol de Navidad, estas actividades le aportaran beneficios a nivel emocional, social y cognitivo.
- Cantar villancicos, si le gusta, puede ser muy buena idea, ya que estimula la mente y es una actividad social y lúdica. Además, a pesar de su enfermedad, es probable que os sorprenda y que sea el único que se acuerde bien de las letras de unos cuantos.
Con todo esto os deseamos una muy feliz Navidad con vuestros mayores.
Si tenéis alguna consulta no dudéis en visitar nuestro servicio de neuropsicología para mayores
Autor: Sara Montes Álvarez