Todos hemos escuchado alguna vez el método educativo Monterssori para niños y también para adolescentes, pero ¿Qué es en realidad este método? La finalidad de este tipo de método es el aprendizaje a través de la manipulación así como la interacción con diferentes objetos cotidianos y de diferentes materiales, de tal forma que se crean juegos que ayudan a las personas a adquirir nuevos conocimientos y a despertar la curiosidad, también estos juegos ayudan a estimular y mantener las funciones cognitivas, motoras y sensoriales, lo que supondrá a la larga un fomento en la autonomía y en la funcionalidad.
Con el paso del tiempo este tipo de método educativo se ha ido extrapolando a edades más avanzadas, con diferentes enfermedades y con otro tipo necesidades, ya que su aplicación proporciona numerosos beneficios.
En el ámbito de la tercera edad y las demencias, el objetivo final de este método consiste en la estimulación cognitiva y funcional para mantener la autonomía y mejorar la calidad de vida en aquellas personas que han perdido las habilidades que consideramos necesarias y óptimas para su desarrollo en el día a día, como la higiene, el cuidado personal, la motricidad, la coordinación, etc. Dependiendo de la forma en la que se trabaje también es posible promover la interacción social con otros compañeros, lo que hará mejorar la autoestima.
Algunas de estas actividades que se pueden trabajar desde la terapia ocupacional son: el cuidado personal, discriminación sensorial, actividades de motricidad fina y gruesa, jardinería, manualidades, doblar ropa, tender, etc.
El método Montessori se puede adaptar en base al estadio de deterioro cognitivo que posea el mayor, por lo tanto los objetivos variarán de un estadío a otro, en un primer lugar, en el estado leve/moderado el objetivo principal será mantener una independencia funcional, hacer que no pierda la interacción con el medio que le rodea e intentar en la medida de lo posible retardar los cambios conductuales provocados por el avance del deterioro.
En personas con una demencia moderada/grave los objetivos se centran en mantener/mejorar las habilidades para ser capaz de realizar las actividades básicas de la vida diaria, estimular cognitivamente a través de actividades que motiven y sean de gusto para el paciente. Otro objetivo primordial en esta fase consistirá en fomentar la curiosidad del paciente.
Finalmente, en el último estadio, en el severo, los objetivos se centrarán en la estimulación de los cinco sentidos (oído, vista, olfato, gusto y tacto), asociando el estímulo con la memoria conocida como afectiva, trasmitiendo efectos positivos, lo que ayudará a producir en la persona una mejora del estado de ánimo y una reducción de los trastornos conductuales.
Autor: Andrea Prieto García