La intervención terapéutica no farmacológica se basa en el concepto de neuroplasticidad, es decir, la capacidad que tiene el cerebro de recuperarse tanto anatómica como funcionalmente. Por tanto, la estimulación cognitiva se refiere al conjunto de estímulos generados con finalidad rehabilitadora. En este sentido, el objetivo principal de los tratamientos de psicoestimulación es el de facilitar la neuroplasticidad mediante técnicas, que favorezcan las capacidades intelectuales, emocionales, sociales, comportamentales y físicas. Esta capacidad existe a lo largo de toda la vida, incluyendo al adulto mayor si bien es cierto que con menos intensidad.

Por todas estas razones desde Centros de Dia Salus Mayores estamos diseñando y ofreciendo terapias de manera programada y graduada para realizar en casa desde todos los diferentes campos terapéuticos para compensar y frenar los cambios patológicos que se van produciendo como consecuencia de la enfermedad, un declive que se agudiza por la ausencia de poder realizar dichas terapias de manera presencial. Por lo tanto, consideramos de gran importancia que desde casa sigan las terapias que proponemos para favorecer el envejecimiento activo y/o combatir la enfermedad, el aburrimiento, la monotonía y conseguir frenar el proceso de deterioro.

La realización de las terapias también tiene otros efectos positivos además de favorecer la sinapsis neuronal. Al realizar estas terapias conseguimos, en este periodo de confinamiento, entretener y distraer a los pacientes. Gracias a esto, conseguimos minimizar la aparición de conductas disruptivas que causan un malestar emocional tanto en los propios pacientes como en los cuidadores. Además, al realizar tareas cognitivas y físicas de manera estructurada organizamos el día a día de los pacientes generando una rutina, consiguiendo crear un contexto que ellos conozcan y sepan manejar. Gracias a esta fatiga mental y física podemos conseguir mejorar la calidad y cantidad del sueño regulando la higiene del mismo.

Finalmente, cabe destacar una vez más, el papel imprescindible y vital que juegan los cuidadores de personas con enfermedades degenerativas y les aconsejamos que durante la realización de las terapias no busquen ejecuciones perfectas, si no el grado de compromiso que pueda demostrar cada paciente, el esfuerzo en sí mismo ya es un gran avance. Así garantizamos la motivación de los pacientes si reforzamos cualquier iniciativa y aproximación que muestren a las terapias evitando la frustración.

Autor: Alba González Quevedo

Contactanos
¿Necesitas ayuda?