Rehabilitación de Alzheimer en Madrid

Tratamiento del Alzheimer

Desgraciadamente, no existe ningún tratamiento del Alzheimer 100% efectivo o ninguna cura para esta enfermedad, pero sí diversos medicamentos paliativos que pueden reducir la intensidad de la sintomatología. A nivel farmacológico, destacan tres tipos de medicamentos sobre los que daremos una breve información acerca de sus efectos. En primer lugar, los inhibidores de la acetilcolinesterasa enlentecen la destrucción de la acetilcolina e incrementan la concentración de este neurotransmisor en el espacio sináptico, implicado en la memoria y la atención, por lo que estos fármacos reducirían la intensidad de la afectación de estas funciones cognitivas. Por otro lado, la memantina constituye un antagonista del receptor NMDA, lo que se traduce en una reducción de la entrada de glutamato en las neuronas, que es perjudicial para la actividad neuronal. Como consecuencia de este bloqueo, se produce una leve mejoría en los procesos mnésicos, atencionales, de razonamiento y/o de lenguaje. Por último, también se utilizan fármacos para controlar las conductas disruptivas que pueden presentar los pacientes que padecen esta enfermedad, como agitación, agresividad, alucinaciones o delirios, siendo los antipsicóticos como la quetiapina y la risperidona los más indicados. En los casos en los que existan alteraciones afectivas, el especialista puede recomendar la toma de algún antidepresivo.

La importancia de las terapias no farmacológicas

No obstante, la información que tenemos a día de hoy respecto a la eficacia de los tratamientos farmacológicos para el Alzheimer es que su combinación con las terapias no farmacológicas ofrece un mejor resultado que el uso aislado de fármacos, ofreciendo en nuestros centros a los pacientes que padecen dicha enfermedad y a sus cuidadores ese abordaje no farmacológico para contribuir positivamente a su bienestar y calidad de vida.

Estimulación Cognitiva

En Salus Mayores disponemos de especialistas en terapia ocupacional, psicología y fisioterapia, entre otras disciplinas, adecuadamente formados para realizar sesiones que permitan estimular las funciones cognitivas de los pacientes. Los especialistas de nuestros centros imparten a diario talleres de estimulación cognitiva por medio de ejercicios de atención, memoria, visopercepción y lenguaje, principalmente, adaptando todos ellos al grado de deterioro cognitivo de los usuarios que padecen esta enfermedad. Estas actividades son tanto de carácter individual, pudiendo realizar sopas de letras, ejercicios de grafomotricidad, construcción de oraciones o resolución de problemas, como de carácter colectivo, realizando dinámicas grupales que fomentan el uso de la memoria a corto y largo plazo, el rastreo visual, la fluidez verbal, etc. Todo ello permite mantener a los usuarios activos a nivel cognitivo, previniendo en mayor medida un rápido deterioro de estas funciones.

Reminiscencia

Asimismo, existen otros servicios no farmacológicos que pueden resultar especialmente útiles para esta enfermedad, como la terapia de reminiscencia, que nos permite crear un plan de tratamiento no farmacológico, enfocado especialmente en los usuarios que padecen un nivel leve o moderado de la enfermedad de Alzheimer en nuestros centros de día. La memoria a corto plazo es la que antes suele verse más afectada, a diferencia de la memoria a largo plazo, la cual nos interesa especialmente en este tipo de terapias para recordar información autobiográfica, por lo que la reminiscencia es una buena y bonita forma de estimular la memoria de nuestros mayores. Con ella evocan recuerdos, hechos y situaciones que pueden conseguirse a través de una estimulación visual, auditiva, a través del tacto, gusto u olfato y así conseguir despertar distintas áreas del cerebro.

Para llevar a cabo esta intervención, es necesario disponer de información sobre la historia de vida de nuestros usuarios, eje central de cualquiera de nuestros tratamientos desde la Terapia Ocupacional, para dotar así a la persona de una intervención lo más ajustada a sus necesidades posible. Conocer la vida de nuestros usuarios y mostrar interés por la información que nos aporten al respecto hace que establezcamos un vínculo mayor con nuestros mayores, que facilitará una mayor comunicación, vínculo, fomentará así las emociones y aumentará la autoestima de la persona que se siente escuchada y representada en la terapia, un trabajo que consigue englobar la parte más social y cognitiva de un tratamiento.

Muchas de las intervenciones en Salus Mayores son grupales, lo que nos hace pensar que la terapia de Reminiscencia, al tratar temas autobiográficos, no se puede realizar; pero hay recuerdos que son comunes que hemos conseguido trabajar en sesiones grupales donde hablábamos de juegos de nuestra infancia, objetos y oficios antiguos, palabras en desuso…

Musicoterapia

La musicoterapia es otra forma de evocar de igual modo recuerdos que consiguen estimular la memoria y atención imprescindibles para evitar el deterioro o evitar su avance, logrando así nuestros objetivos terapéuticos.

Dentro de estos objetivos, intentamos trabajar otros relacionados con las emociones. Permiten a las personas que padecen esta enfermedad una mejora en su expresión e identificación e incluso lograr una mejoría en su estado anímico si esa música la adaptamos a la vida de cada usuario. También es capaz de influir a nivel fisiológico: acelerando o ralentizando la respiración, la fatiga, ansiedad, intranquilidad, el tono muscular… y por supuesto, una intervención a nivel social que favorece la adaptación en nuestros centros y aumenta el nivel de satisfacción personal.

La musicoterapia ha permitido en el centro de Día trabajar a nivel grupal con las personas que padecen esta enfermedad:

• El lenguaje y la lectura gracias a sus letras.
• La atención fijándonos en la cantidad de veces que se repite una frase o palabra, o recordando el ritmo de los diferentes sonidos, así como el reconocimiento de ese sonido producido por distintos instrumentos.
• La memoria para recordar la letra de sus canciones o las gnosias visuales para reconocer las características físicas que representan al artista que las canta.
• Mejorar el estado anímico buscando aquellas canciones de interés general y personal.
• La creación de un mayor vínculo profesional-usuario al sentirse escuchados.
• Trabajar las distintas emociones y sentimientos al sentirse representados en las letras de las canciones.
• Favorecer las relaciones sociales.
• Favorecer el tono, equilibrio y esquema corporal añadiendo movilidad a través del baile.

En definitiva, tanto la terapia de reminiscencia como la musicoterapia son métodos que nos permiten construir, trabajar o fomentar la identidad de nuestros mayores, creando una mayor satisfacción personal, lo que nos facilitará una mayor adherencia al tratamiento y una notable mejoría en las distintas áreas cognitivas, físicas y sociales.

Tratamiento del Alzheimer en Madrid

En Salus mayores somos especialistas en el tratamiento del Alzheimer en Madrid. Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas con Alzheimer y de sus cuidadores, Salus Mayores dispone de tres centros de día en la Comunidad de Madrid ubicados en Pozuelo, Ríos Rosas y Chamartín, donde numerosos especialistas pueden darles toda la información necesaria para resolver cualquier duda con respecto al tratamiento no farmacológico de nuestros pacientes. En ellos los mayores podrán realizar numerosas actividades que les permitan sobrellevar mejor su enfermedad, incrementando su bienestar, pero también el de sus cuidadores habituales al tener un mayor tiempo para dedicarse a sí mismos.